Profesora de yoga, mamá y farmacéutica re inventada a Coach. La vida es sabia y muy inteligente, pienso. Y todo pasa porque y cuándo debe ocurrir. Te explico por qué. 

Como nos pasa a la mayoría de mujeres, me olvidé de mi misma desde muy pequeña. Crecí demasiado deprisa, con problemas de escasez -de amor y por tanto de dinero, pasión, disfrute, conciencia…-, en la que por supuesto yo aprendí que no era merecedora de nada de eso. 

Nunca me he valorado porque nunca me he sentido valorada, así de sencillo.

Esta sensación de inferioridad e inseguridad ha tenido consecuencias negativas en mi vida, principalmente en mis relaciones personales -¡Normal, si no me quería a mí misma!.

Siempre he tenido la habilidad de hacer sentir bien a los demás, y son muchas las personas que me han buscado para contarme sus confidencias y problemas esperando mi consuelo y consejo. 

Me encantaba hacerlo, y sin embargo no sabía aplicármelo a mí misma.